Venezuela celebrará, el próximo 3 de diciembre, un referendo consultivo para definir los mecanismos que aplicarán para “defender” el Esequibo, el territorio fronterizo que se disputa desde el siglo XIX con Guyana. El anuncio lo hizo el Consejo Nacional Electoral (CNE) el pasado 20 de octubre y, cuatro días después, publicó las cinco preguntas que formulará a los electores. La acción ha hecho saltar las alarmas, dentro y fuera del país.
Dentro del país, la ONG Control Ciudadano considera previsible que, en los próximos días, aumente la tensión diplomática entre Venezuela y la República Cooperativa de Guyana, “al quedar de manifiesto en los comunicados de ambos Estados como irreductibles, las posiciones de avanzar en la consulta refrendaria por parte de Venezuela, en los términos expresados por el CNE, versus considerar dicha pretensión por parte de Guyana, como crimen de agresión y amenaza a la paz y la seguridad nacional y regional”.
La organización, que lleva más de 18 años trabajando por el derecho de los ciudadanos venezolanos a ejercer contraloría sobre los sectores de la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, alerta que “es previsible que aumente el despliegue de unidades militares por parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, hacia el frente Esequibo, como ha sido definido el teatro de operaciones por mando militares”.
Fuera del país, el secretario de Relaciones Exteriores de la República Cooperativa de Guyana, Robert Montgomery Persaud, ha emitido un contundente comunicado en rechazo al referéndum, haciendo especial referencia a la pregunta cinco, que equivale para la República Cooperativa de Guyana a una “anexión del territorio de Guyana, en flagrante violación de las normas más fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la OEA y las normas generales”, calificando dicha pretensión en el comunicado, como “un crimen de agresión de acuerdo al derecho internacional” que “amenaza la paz y la seguridad del Estado de Guyana y por extensión de la región del Caribe”.
En respuesta, el gobierno de Maduro ha publicado otro comunicado, donde “rechaza ofensivas declaraciones del Gobierno de Guyana respecto a referéndum consultivo sobre el Esequibo”. Dice que tales declaraciones “están cargadas de un profundo desprecio hacia el pueblo venezolano, su historia Bolivariana y su derecho a expresarse, de manera democrática, en materias de especial trascendencia nacional”. Y advierte, “la insistente negativa al diálogo diplomático, por parte del Presidente de Guyana, Irfaan Ali, amenaza con una peligrosa escalada a un conflicto de grandes dimensiones, promovido por el Comando Sur de los Estados Unidos”.
Las cinco preguntas
En rueda de prensa desde la sede del CNE en Caracas, el presidente del Poder Electoral venezolano, Elvis Amoroso, hizo públicas el 24 de octubre las cinco preguntas que serán remitidas al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para que se pronuncie ante la resolución que contiene la convocatoria y cronograma electoral publicados en la Gaceta Electoral. Las preguntas son las siguientes:
1.- ¿Está usted de acuerdo en rechazar por todos los medios, conforme al derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899, que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba?
2.- ¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria para Venezuela y Guyana, en torno a la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba?
3.- ¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la Jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba?
4.- ¿Está usted de acuerdo en oponerse, por todos los medios conforme al derecho, a la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar, de manera ilegal y en violación del derecho internacional?
5.- ¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, conforme al Acuerdo de Ginebra y el derecho internacional, incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?
Los peligros de una escalada del conflicto están latentes a esta hora
Rocío San Miguel, presidenta de Control Ciudadano, ha cuestionado las preguntas por considerar que son una burla y alerta que podría haber amenazas como «traidores a la patria» a los venezolanos que no participen en la consulta.
En un comunicado, el organismos señala que: “Las preguntas uno y dos son perogrulladas, que por lo demás ha constituido una posición de Estado por más de medio siglo, y sobre las cuales ahora el gobierno necesita un referéndum”.
De igual manera, cree inútil la pregunta tres, pues convoca a rechazar la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Esto no impide que la CIJ emita sentencia y sea además de obligatorio cumplimiento para Venezuela”.
Sobre la pregunta cuatro, Control Ciudadano cree que “el Estado plantea un asunto sobre el cual debería estar trabajando hace mucho tiempo de manera firme, con lo cual suponemos espera por los resultados del referéndum para empezar a hacerlo”.
Y sobre la pregunta cinco, estima que lo único que busca lograr es proponer “un plan que ha sido formulado por décadas en Venezuela y, por otra parte, que sea incorporado el Esequibo al mapa de Venezuela, cuestión que los venezolanos hacemos desde que nacemos”.
“Esto, en los términos planteados, es una maniobra de política interna, antes que de política exterior y de defensa de la soberanía territorial”, concluyó San Miguel.
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