Varios empleados de La Fábrica de la Tele han decidido ahorrarse lo que está por venir -ERE a la vista- y han puesto proa hacia otros destinos profesionales, algunos de ellos radicalmente alejados del mundillo del que proceden. Otros también andarían negociando incorporaciones a la competencia, especialmente aquellos con un perfil más profesional, reciclable al periodismo serio y alejando de las estridencias a las que se han tenido que prestar durante años por contrato.